Un desayuno forjado en la terraza

El personal fue increíblemente atento, siempre dispuesto a ayudar. Llenamos nuestros días explorando el entorno natural y disfrutando de la comida casera, sobre todo las ensaladas frescas. Las habitaciones son espaciosas y limpias.

La falta de aire acondicionado hizo que las noches fueran incómodas, especialmente con el calor. notamos un poco de ruido en los pasillos, lo que interrumpía nuestra tranquilidad.

Recomiendo comunicarte con el personal para reservar rutas de senderismo auténticas, ya que tienen excelentes recomendaciones para disfrutar del entorno natural.

El hotel es acogedor y limpio, ideal para descansar. Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y ruidosa.

Habitaciones limpias y personal muy atento.

La habitación era increíblemente pequeña, con poco espacio para moverse. Las puertas correderas del balcón no cerraban correctamente, lo que era muy molesto. Además, el ruido constante de gente caminando por los pasillos dificultó el descanso. realmente, no se puede considerar este lugar como un hotel de calidad.

Recomendaría este lugar for pasar la noche

Habitación cómoda, desayuno variado, el personal amable y servicial en todo momento, especialmente durante nuestra estancia y el servicio para reservar actividades de senderismo en los alrededores fue muy útil.

Ha superado mis expectativas

La falta de aire acondicionado en pleno verano es inaceptable, realmente. Las camas son sorprendentemente duras, más como tablas que como camas. Ni siquiera me ofrecieron una mejora de habitación por estos inconvenientes. Casi escribo una buena crítica, pero no pude, con el ruido constante desde el pasillo. Muy decepcionante.

Las habitaciones son amplias y cómodas, y el personal se adapta a las necesidades de los niños durante las comidas, lo que es un gran plus. Sin embargo, el hotel tiene un aire envejecido y la comida se siente repetitiva, lo que resta atractivo. Además, la falta de aire acondicionado es notable, especialmente durante el verano, y el ruido proveniente del restaurante puede ser molesto por las noches.

Las ensaladas son un espectáculo! Frescas y llenas de sabor, cada bocado es una fiesta para el paladar. Aparte, el entorno del hotel es muy agradable, con vistas a la pinada. Además, el personal se adaptó a los requerimientos de los niños, ¡un gran plus!

El hotel está algo aislado. echa de menos el aire acondicionado, un problemón con este calor. La ducha es pequeña, aunque todo lo demás brilló con su luz.

Balcón con vistas escénicas, entorno natural agradable, buena accesibilidad al hotel

No entiendo cómo no hay aire acondicionado en pleno verano!!! Las habitaciones son pequeñas, la insonorización deja mucho que desear, y el baño necesita una renovación urgente por su tamaño y mantenimiento. Además, el ruido del restaurante por la noche puede ser muy molesto. ¡Deberían considerar mejorar la experiencia en esos aspectos!!!

Hotel Mora es una excelente opción. La habitación era muy limpia y cómoda, con un balcón espacioso y vistas agradables. Además, el desayuno tenía buena variedad y el personal fue muy atento y amable durante toda nuestra estancia.

La insonorización podría mejorar un poco.

El entorno es muy tranquilo, a un paseo del pueblo y con vistas agradables a la naturaleza. Aunque la habitación era un poco pequeña y se notó la falta de aire acondicionado, el personal fue muy flexible con las necesidades de nuestros hijos, lo que agradecimos mucho. La comida era casera y deliciosa, especialmente las ensaladas frescas que disfrutamos durante la cena.

Todo bien, cumple su propósito. Entorno natural con vistas relajantes al pueblo y montañas.

Una estancia inolvidable en un lugar encantador

Disfrutamos de una noche en un entorno tranquilo, donde la atención del personal fue excepcional, especialmente la chica que también servía en el restaurante. A pesar de la falta de aire acondicionado, la limpieza fue constante y el ambiente acogedor. Recomendamos salir a pasear por el pueblo cercano.

Nos encantó la ubicación del hotel, muy cerca del pueblo. Con hijos es ideal, ya que el personal se adapta a sus necesidades. Además, tuvimos bonitas vistas al entorno natural y pasamos un tiempo explorando rutas de senderismo. La comida era fresca y casera.

A mis hijos les hubiera gustado más variedad en el desayuno.

Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito, wi-fi, bar y restaurante. En mi primera estancia, el personal me ayudó dándome un número local de reparto de comida, lo recuerdo bien. Recomiendo las ensaladas, ¡son deliciosas! Volveré por unos días.